Clásicos Inolvidables (CVI): La reina de corazones, de Wilkie Collins

27 julio, 2016

| | |
Entre los recuerdos de quien esto suscribe permanecen imborrables una novela y un libro de relatos de suspense, crímenes y misterio. Son La dama de blanco (The Woman in White, 1860; Ediciones B, 2000) y La reina de corazones (The Queen of Hearts, 1859; Funambulista, 2006).

Considero cualquiera de estas dos piezas como auténticas obras maestras de la literatura, sea de género o no, y en cualquier caso, los prolegómenos para redescubrir el resto de la sobresaliente carrera literaria de un autor tan prolífico como deleitable, poseedor del raro talento de no defraudar jamás. Buen amigo de Charles Dickens (1812-1870), este escritor y editor británico es Wilkie Collins (1824-1889), del que por suerte se han venido editando bastantes de sus obras en español.

La reina de corazones parte de una premisa espléndida; en cierto sentido, opuesta aunque complementaria a la célebre estructura narrativa de Las mil y una noches (c. 850 - siglo XVIII).

Si en esta, la hija del visir, Scherezade, narraba con cada luna un nuevo cuento al sultán Schariar, en La reina de corazones, la joven Jessie, ahijada de un provecto caballero inglés que vive sus años de retiro junto a sus dos hermanos, será el complemento directo, es decir, el personaje que reciba la acción de los tres ancianos en forma de intrigantes relatos. El motivo: evitar que Jessie marche demasiado pronto dejándoles solos con sus extinguidas rutinas. De esta guisa, los tres caballeros se turnan en el noble empeño de relatar, cada noche, una historia a la muchacha, para de ese modo lograr tanto su compañía como una indeleble huella en sus futuros recuerdos.

En la primera de las historias, El sitio de la casa negra, una joven que vive sola con su padre, en una casa en medio de un páramo, habrá de hacer frente a dos rudos lugareños a lo largo de una tempestuosa noche. Estos pretenden adueñarse de una importante suma de dinero que saben que la chica guarda.

En la siguiente historia, El secreto de familia, un marinero recuerda como de muchacho se produjo una desgracia familiar, en la que de alguna manera anduvo implicado un pariente del que nada se volvió a saber. Resuelto a aclarar este misterio, el sobrino del marinero recala en un acogedor pueblecito de la costa francesa, donde finalmente, y casi por pura casualidad, se desvelará el misterio.

En La mujer del sueño, otro joven padece en una posada un sueño que se revelará premonitorio. Su vida se debatirá entre la terrible advertencia, el amor que profesa a su madre y la atracción hacia una hermosa y enigmática mujer, la mujer del sueño…


Una profecía pesa sobre la familia escocesa de los Monkton, en El loco Monkton. Esta asegura que el final de la estirpe sobrevendrá cuando uno de sus miembros quede sin recibir sepultura como Dios manda. Obsesionado con esta maldición, el último de los descendientes parte a Nápoles, incluso postergando con ello su boda, para tratar de hallar los restos de su desaparecido tío, muerto en circunstancias muy extrañas durante un duelo…

En el siguiente relato, un hombre yace aparentemente muerto en una posada, aunque es devuelto a la vida por un médico que sospecha que se trata del hermano bastardo de un buen amigo suyo. Acontece en La mano muerta.

A continuación, Wilkie Collins, por mediación de otro de sus ancianos caballeros, relata de forma epistolar la peripecia de un inspector, un sargento y un aspirante a policía algo vanidoso, que aspiran a descubrir al autor de un robo en la casa de un papelero londinense, en El cazador cazado.

Imagen de la Campiña Inglesa
Los escrúpulos del párroco es un implacable relato acerca del fanatismo (estamos en el ámbito protestante) de algunos hombres de iglesia a la hora de interpretar las Sagradas Escrituras al pie de la letra, aún a costa de su propia felicidad y su futuro: un párroco rompe la relación con su esposa tras conocer que fue repudiada por su primer marido, merced a una injusta ley británica, en un explosivo cóctel de leyes morales terrenas y divinas. Será la segunda vez que el autor contemple la pérdida de la memoria como una bendición para sus personajes (El loco Monkton es el otro caso).

Celoso de la amistad y de las visitas que un joven párroco y violinista dispensa a su esposa, un agresivo oportunista se casa y huye con una segunda consorte, en Una conspiración en la vida privada. Circunstancia que sirve para que una rencorosa doncella urda una estratagema en la que se acusa a su señora de haber asesinado a su marido. Por fortuna, con ayuda de un dispuesto y detectivesco pasante en leyes, se desenredará el ovillo. Es el fiel mayordomo de la familia quien narra este relato de intrigas y aventuras.

Seguidamente, alguien se refiere al misterioso Fauntleroy, a lo largo de una cena, como un criminal del pasado. Pero uno de los comensales puntualiza esta aseveración narrando su propia experiencia con el susodicho, aunque resultara ser un estafador que encontró su destino final en la horca.


Para concluir, a través de la copia del diario de Anne Rodway, descubrimos cómo su mejor amiga fue asesinada y cómo, tras una afortunada investigación, el culpable de este crimen pudo ser detenido. Este último relato es otro notable acierto de Collins, al presentarnos a la manera policiaca toda una serie de sospechosos que, en principio, nada tienen que ver con dicho crimen.

Lo que, desde luego, no desvelaremos, es el interrogante con que se iniciaba la trama. ¿Permanecerá la joven Jessie al lado de tan gentiles caballeros?

Escrito por Javier C. Aguilera



0 comentarios :

Publicar un comentario

¡Hola! Si te gusta el tema del que estamos hablando en esta entrada, ¡no dudes en comentar! Estamos abiertos a que compartas tu opinión con nosotros :)

Recuerda ser respetuoso y no realizar spam. Lee nuestras políticas para más información.

Lo más visto esta semana

Aviso Legal

Licencia Creative Commons

Baúl de Castillo por Baúl del Castillo se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

Nuestros contenidos son, a excepción de las citas, propiedad de los autores que colaboran en este blog. De esta forma, tanto los textos como el diseño alterado de la plantilla original y las secciones originales creadas por nuestros colaboradores son también propiedad de esta entidad bajo una licencia Creative Commons BY-NC-ND, salvo que en el artículo en cuestión se mencione lo contrario. Así pues, cualquiera de nuestros textos puede ser reproducido en otros medios siempre y cuando cuente con nuestra autorización y se cite a la fuente original (este blog) así como al autor correspondiente, y que su uso no sea comercial.

Dispuesta nuestra licencia de esta forma, recordamos que cualquier vulneración de estas reglas supondrá una infracción en nuestra propiedad intelectual y nos facultará para poder realizar acciones legales.

Por otra parte, nuestras imágenes son, en su mayoría, extraídas de Google y otras plataformas de distribución de imágenes. Entendemos que algunas de ellas puedan estar sujetas a derechos de autor, por lo que rogamos que se pongan en contacto con nosotros en caso de que fuera necesario retirarla. De la misma forma, siempre que sea posible encontrar el nombre del autor original de la imagen, será mencionado como nota a pie de fotografía. En otros casos, se señalará que las fotos pertenecen a nuestro equipo y su uso queda acogido a la licencia anteriormente mencionada.

Safe Creative #1210020061717